4 reglas para que tus decretos o afirmaciones se cumplan rápido
«Los decretos positivos (DP) deben cumplir ciertas reglas enumeradas a continuación:
Se deben formular en tiempo presente
Si formulamos nuestro decreto positivo (DP) en futuro, lo estaríamos convirtiendo, sin darnos cuenta, en un decreto negativo.
Veamos por qué: digamos por ejemplo un DP en futuro: “voy a tener dinero”, si digo voy a tener dinero, estoy diciendo que actualmente no tengo dinero, por otra parte, esta frase estaría sembrando dinero en el futuro, es decir, hoy no voy a tener dinero, lo tendré mañana. Pero mañana vuelvo a repetir mi DP y estaré diciendo: “mañana tampoco sino pasado”… Y así sucesivamente. Al cabo de un tiempo nuestro inconsciente, de tanto regar esa semilla tendrá un árbol que afirma: “nunca en presente tendré dinero sino en un futuro”… este tipo de decreto se convierte en definitiva, en un poderosísimo decreto negativo (DN).
El decreto correcto es en este caso: tengo dinero y prosperidad o soy prospero y adinerado…
Nunca debe utilizarse la palabra necesidad:
Vayamos al ejemplo: “Tengo todo el dinero que necesito”. Significa que para tener ese dinero, debe necesitarse primero. Y necesidad significa “carencia y escasez” es decir, con este decreto estoy afirmando escasez y los recursos para solventar esa escasez. Finalmente estaríamos decretando pobreza con este decreto.
No hagas decretos con negaciones:
En este caso, formular un decreto a partir de una negación sería como decir: “No quiero ser pobre nunca más”… Significa que eres pobre y no quieres seguirlo siendo. En ningún momento estás diciendo que eres rico o prospero… tu afirmación es simplemente soy pobre y estoy inconforme con eso. Es decir, fortalecerás tu pobreza y tu sufrimiento por ella.
No negocies o condiciones tu decreto:
Muchas personas tienen tendencia a negociar la forma en que desean la manifestación de las cosas, limitando el radio de acción de la providencia divina. En estos casos, los decretos quedan así: “Quiero ganarme la lotería para tener dinero” o “hago tal venta para tener dinero”. De esta manera, estamos afirmando la posibilidad de tener dinero ganando la lotería en el primer caso o haciendo una venta específica en el segundo caso. Estamos cerrando las puertas a otros tipos de manifestaciones de atracción del dinero. Es decir, estaríamos negando la posibilidad de un ascenso en nuestro empleo empeñándonos en una venta o negando la posibilidad del logro de un proyecto por nuestra terquedad de que el dinero debe provenir de la lotería.
Los decretos positivos dicen el qué no el cómo porque sencillamente no se cierran a las ilimitadas formas de manifestación.”
Del Libro “La infelicidad como síntoma y el camino a la sanación de KennyDíazH”
Ya tenemos los decretos positivos correctamente formulados, ahora cómo hacemos para que se cumplan…
Lo primero que tenemos que hacer es identificar los decretos que hemos estado haciendo de manera incorrecta o los decretos negativos
Luego de que hemos realizado el proceso de identificación, haremos una tabla de 2 columnas, en la columna izquierda colocaremos la lista de las cosas negativas que pensamos o decimos con normalidad Decreto negativo (DN). En la columna derecha colocaremos las frases anulando esas fuerzas que nos han estado afectando: Decreto Positivo (DP).
Escribirlos uno al lado del otro refuerza la orden en tu cerebro de contrastar lo negativo con lo positivo. Además te hace consciente de aquello que debes cambiar!
El ritual:
Luego rompe el papel. Sí! Rómpelo a la mitad (separando los decretos negativos de los positivos) diciendo: Me quedo con esto (con la lista de decretos positivos) porque es mi decisión y desecho estos mientras los quemas (los decretos negativos).
KennyDíazH
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