El Síndrome de Hibris en la política y cargos de poder

Hay personas que cuando experimentan cualquier tipo de poder o autoridad, parecen cambiar de personalidad. Se vuelven arrogantes, pierden empatía y comienzan a avanzar hacia la autoglorificación mientras pisotean el bienestar de los demás. Esto es lo que llamamos Síndrome de Hibris (SH). ¿Qué es? Sigue leyendo 👇

¿Qué es el Síndrome de Hibris o Hubris?

El Síndrome de Hibris es un trastorno psicológico que se activa cuando alguien obtiene o cree que tiene poder o autoridad, llevándolo a asumir que está por encima de los demás. La persona comienza a mostrar comportamientos narcisistas. Este término fue acuñado por el Dr. David Owen refiriéndose al ego desproporcionado, narcisismo y sus respectivas consecuencias de arrogancia y falta de humildad. A pesar de que la definición proporcionada se refiere a este síndrome como trastorno de la personalidad a la fecha de hoy no se ha incluido en el DSM V.

Propuestas para incluir el Síndrome de Hibris en el DSM V

Las solicitudes para su estudio e inclusión ya han sido propuestas por Jean-Paul Selten en Cambridge University Press (2023) quién a su vez afirma que:

«el síndrome es un cambio de personalidad no orgánico después de ganar poder sustancial o lograr un éxito abrumador, caracterizado por la aparición o el aumento marcado de rasgos patológicos de personalidad dentro de los dominios de la disocialidad y la desinhibición. Dentro del dominio de la disocialidad, la grandiosidad es un rasgo obligatorio. En segundo lugar, en relación con los estudios de laboratorio, las evidencias recientes sugieren que los algoritmos de aprendizaje automático tienen la capacidad de diferenciar patrones de habla arrogantes de los que no lo son. En tercer lugar, la exclusión de otros trastornos es difícil, porque las personas con el síndrome de hubris no colaboran en ninguna investigación.» (op.cit)

Algunos estudios concluyen que puede desarrollarse más fácilmente en personas que previamente han tenido el trastorno narcisista de la personalidad mientras que otros refieren que es un trastorno adquirido tras la sensación de poder real o percibido.

Características del Síndrome de Hibris

Owen, quien acuñó el término (Síndrome de Hibris), en su libro “En el poder y en la enfermedad: Enfermedades de jefes de Estado y de Gobierno en los últimos cien años” (2010) afirma que posee las siguientes características:

(1) «Una perversa persistencia en una política demostrablemente inviable o contraproducente»

(2) “evaluar una situación en términos de ideas fijas preconcebidas mientras se ignora o recha­za todo signo contrario“ esto impide que se aproveche la experiencia para el beneficio del pueblo.

(3) incapacidad modificar el curso y detrás de esto se esconde la dificultad para admitir los errores.

(4) “embriagados de poder y orgullo”

(5) la prensa comienza a utilizar términos sobre ellos entre los que se pueden mencionar «locura», «demencia», «psicopatía», «megalomanía» o «hybris»

(6) hablan en tercera persona de lo que piensan y generalmente dicen “nosotros” asumiendo que su postura es o debe ser compartida por el resto de la humanidad.

Síntomas conductuales para el diagnóstico

Owen ejemplifica este síndrome con personajes como “Adolf Hitler, Idi Amin, Mao Zedong, Slobodan Miloševic´, Robert Mugabe y Sa­dam Husein” y describe síntomas conductuales que permiten “diagnosticar” este síndrome para lo cual, deben manifestarse al menos 3 de ellos:

  • El mundo es un lugar para ejercer el poder y reafirmar la gloria.
  • Realizan un esfuerzo importante para mejorar la imagen (puede que la distorsionen a favor)
  • Preocupación por fabricar una imagen
  • Una “forma mesiánica de hablar” con “tendencia a la exaltación
  • “una identificación de sí mismos con el Estado hasta el punto de considerar idénticos los intereses y perspectivas de ambos “
  • Hablan de si en tercera persona o en plural “nosotros”
  • Desprecian la crítica
  • Se creen omnipotentes
  • Dicen estar respondiéndole con sus acciones a Dios o la Historia de lo que hacen por tanto las leyes terrenales son pasadas por alto o sus acciones son justificadas para ellos.
  • “inquietud, irreflexión e impulsividad”
  • Se van aislando cada vez más y pierden el contacto con la realidad
  • Se niegan a cambiar de dirección o decisión (sería admitir un error)
  • “un consiguiente tipo de incompetencia para ejecutar una política que podría denominarse incompetencia propia de la hybris.”

No lo dice claramente, pero por lo menos yo lo veo entre líneas, que los que llegan a ostentar cargos políticos importantes, pueden terminar impulsando regímenes totalitarios si los canales democráticos no son eficaces en la protección del estado.  

Una vez llegan al poder los mecanismos para resolver el problema pueden ser muy difíciles de aplicar. Aunque, posiblemente por el deseo de justicia del autor, posteriormente afirma, que La consecuencia es habi­tualmente, aunque no siempre, la némesis.

De cualquier manera el peligro para el Estado advierte es inminente:

(Owen, 2010)

Referencias

Selten JP. Consideremos el síndrome de la arrogancia para incluirlo en nuestros sistemas de clasificación. Psychological Medicine . 2023;53(13):5889-5891. doi:10.1017/S0033291723002672

Owen, David. (2010). En el poder y en la enfermedad: Enfermedades de jefes de Estado y de Gobierno en los últimos cien años. Madrid: Siruela.

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